En otro cuerpo

En algún momento de mi pubertad siempre soñé con que alguien me escribiera y dedicara unas frasecitas como estas, de tinte amoroso y gentil. Un poemita cursi bien a tono con mi edad. Como nadie lo hizo, he decidido escribírmelo yo misma.

Ninoska:
En otro cuerpo,
tus ojos serían ráfagas violentas,
huecos de miedo atroz.
En otras manos,
tus dedos crecerían como duendes

y se comerían las uñas a fuerza de morriña.
En otro pelo, tu frente arquearía sombras
de doble filo, caprichitos de vil calaña.

Pero en ti…
En tus ojos frágiles y límpidos,
las cuencas del amor no tocan fondo.
En tus manos, el abecedario ordena besos
y los repite veintisiete veces.
En tu pelo, la aureola de morfeo
deshoja pétalos recien libados.
Y en tu vientre, en la copa rota de tu ombligo,
puede beberse la sangre del amor,

derrotarse la noche con todos sus fantasmas.
y luego morirse uno tranquilamente.

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